Ha empezado el otoño, nos hemos metido de lleno en la rutina
diaria, los días se van acortando, y empiezan a bajar las temperaturas. Se
acerca la época de gripes y catarros, cansancio y falta de energía. Piensa que
tu cuerpo es lo más importante que tienes, y sin él, no podrías disfrutar del
resto de cosas, dedícate tiempo para cuidarlo, empezando por descansar bien y
nutrirlo adecuadamente para gozar de una buena salud.
Como en todas las épocas del año, hidrátate adecuadamente. Una
buena opción de cara al otoño-invierno son los caldos de verduras caseros, que
además de hidratarte te aportarán nutrientes que se diluyen en el agua de cocción. Puedes guardarlos
en la nevera cuando cocines verduras, y durante los siguientes 2-3 días podrás
tomarte una tacita para templar el cuerpo. Las infusiones también son una buena opción. Estar bien hidratado te ayudará a descansar mejor.
Intenta que las verduras y las frutas ocupen la mayor
proporción en tus comidas, ya que tienen una gran carga nutritiva. Puedes aprovechar por ejemplo a comer fruta en el desayuno,a media mañana y a media tarde, y a incluir una buena ración de verduras tanto en la comida como en la cena. El otoño es
un buen momento para disfrutar de uvas, peras, manzanas, granadas y cítricos,
estos te van a aportar gran cantidad de Vitamina C. En cuanto a las verduras, es momento de puerros, coliflor, acelgas,
espinacas, borrajas, apio, vainas, remolacha o también de brócoli, zanahoria y
calabaza de las que obtendrás nutrientes tan importantes como Vitamina A, que junto con la C son imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmune. Las verduras en puré también
son una buena opción. Y no olvides incluir alguna ensalada con base de rúcula, escarola y/o lechuga para incluir
también verduras frescas.
Consume cereales integrales, para tomarlos con todos
sus nutrientes y fibra. Hay muchísima variedad, puedes probar otros más allá del
pan, pasta y arroz, como el mijo, el trigo sarraceno, el cous-cous o la quinoa.
Incluye también una parte proteica en tus comidas. Una
buena fuente de proteínas son las legumbres, es momento de disfrutar, por ejemplo, de unas alubias cocidas a fuego lento con verduras. Aprovecha el fin de semana para preparar una buena ración, y congela en pequeñas porciones para poder comerlas
durante la semana. También son fuentes proteícas la carne, el pescado, el tofu,
el tempeh y los huevos.
No te olvides de las grasas, no hay que demonizarlas todas, algunas son muy saludables y aportan ácidos grasos claves para el sistema inmunitario, además de aportarte vitaminas liposolubles. Si tomas pescado,
consume pescado azul todas las semanas, y si no, puedes obtener grasas
saludables del Aceite de Oliva Virgen Extra, de los frutos secos y de las
semillas. Éstas últimas consúmelas trituradas para aprovechar todos sus nutrientes.
Como complementos puedes añadir levadura de cerveza o
nutricional a tus platos, aportará un extra de vitaminas del grupo B y de minerales como magnesio y zinc.
No olvides que todo esto son recomendaciones generales, y
que si tienes alguna situación particular o quieres saber algo más es mejor que
contactes con un nutricionista.
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Photo by Cayla1 on Unsplash |
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