Alimentación vs nutrición

Por retomar el blog, y por si a alguno os interesa el tema de la nutrición pero os veis un poco perdidos, voy a hablar muy simplificadamente sobre macro y micronutrientes, que seguro que todos habéis odio hablar de hidratos de carbono o proteínas, y puede que no tengamos claro lo que son.

Voy a empezar hablando de la diferencia entre alimentación y nutrición:

La alimentación es el proceso voluntario de ingestión de alimentos, es lo que tú eliges comer: los alimentos, la forma de preparación, los horarios... Esta es la parte que puedes modificar y adaptar para que encaje con tus objetivos o con tus principios. 

La nutrición, si embargo, es el conjunto de procesos que ocurren en tu cuerpo de manera involuntaria, procesos bioquímicos que transforman los alimentos que has elegido comer, en sustancias absorbibles por las células.

Photo by Anne-Sophie Benoit on Unsplash

Entonces aquí entraría la importancia de los nutrientes que aporte cada alimento, y podemos dividirlos en macronutrientes y micronutrientes. Simplificadamente podemos decir que los macronutrientes son los que nos aportan energía y debemos consumirlos en grandes cantidades (hidratos de carbono, grasas y proteínas), y los micronutrientes son sustancias que aunque las necesitemos en pequeñas cantidades, son esenciales para el organismo y no nos aportan energía (vitaminas y minerales).  Resumo brevemente las características de cada uno, pero profundizaré más  por si a alguno le interesa. 

Hidratos de Carbono o Carbohidratos: aportan 4kcal/g y podemos decir que los hidratos de carbono simples aportan esa energía de manera inmediata, y los complejos lo hacen de forma más lenta y sostenida. La principal fuente de hidratos de carbono simples son el azúcar de mesa o la miel, y de hidratos de carbono complejos los cereales (pan, pasta, arroz, quinoa...) y los tubérculos (patata, boniato...). Tenemos reservas de hidratos de carbono en el cuerpo en forma de glucógeno. 

Proteínas: también aportan 4kcal/g pero su función principal es estructural, raramente se usan como fuente de energía. Son grandes moléculas formadas por otra más pequeñas llamadas aminoácidos, podríamos decir que son como los eslabones de una cadena. El cuerpo debe romper estas cadenas para aprovechar los aminoácidos y formar nuevas proteínas a partir de estos. Hay ciertos aminoácidos esenciales para el cuerpo, y en función de cuántos de estos aminoácidos nos aporte cada proteína la consideraremos de mejor o de peor calidad, pero esto va en el segundo capítulo :) que no me quiero extender aquí.

Grasas o lípidos: es el más calórico de los macronutrientes, aportan 9kcal/g, por esto se les ha tenido mucho miedo en dietas de adelgazamiento, y muchas veces injustamente ya que hay fuentes de grasa muy recomendables como las presentes en el Aceite de Oliva Virgen Extra o en los frutos secos que, salvo alergías o patologías concretas, deberían estar presentes en nuestra alimentación. 

Vitaminas: podemos dividirlas en 2 tipos, liposolubles (A, D, E y K) y hidrosolubles (todas las de grupo B y la Vitamina C). Las vitaminas liposolubles, como su nombre indica, se disuelven en grasas y aceites y se almacenan en hígado y tejidos grasos, por esto, no es necesario tomarlas a diario, ya que podemos tener reservas, pero, por esto mismo, pueden ser tóxicas en cantidades elevadas, por lo que suplementar por suplementar no es sensato, siempre bajo recomendación de un profesional sanitario. Y las vitaminas hidrosolubles sin embargo, se disuelven en agua, el exceso se excreta en orina por lo que no se almacenan en el organismo (excepto la B12) y hay que consumirlas a diario. 

Minerales: al igual que sucede con las vitaminas, son esenciales para diversas funciones vitales, pero en exceso también pueden resultar tóxicos. Algunos de los minerales esenciales son Hierro, Calcio, Sodio, Potasio, Magnesio o Yodo, pero hay más. 

Y dicho esto, de lo que iré ampliando información, digamos que el trabajo de un nutricionista consiste en conocer cómo funcionas por dentro para poder ver qué necesidades tienes y recomendarte de forma personalizada, las cantidades de estos macro y micronutrientes, traducido en una pauta de alimentación adaptada a ti y a tus objetivos, teniendo en cuenta tus gustos, horarios y patologías.
Interesante, ¿no? :)